El proyecto plantea una investigación rigurosa sobre el espectro cultural del municipio. Lo organiza en cuatro grupos, el patrimonio arquitectónico, el urbano, el arquitectónico y el inmaterial. Éste último como la estructura, la columna vertebral del proyecto. Posteriormente se realiza un análisis con caracter valorativo, ya que el proyecto se localiza en un contexto patrimonial, con BIC como el templo doctrinero y la plaza central de Suesca. Se concluye sobre el valor de conservar unas construcciones en la manzana con unas características particulares, tanto arquitectónicas como técnico-constructivas.